LUIS GONZÁLEZ DE ALBA, UN HOMBRE LIBRE
Por:
Rocío Macías Padilla
06/03/2024
El líder del movimiento estudiantil del 68, escritor, hombre de ciencia y pionero en la defensa de los derechos de los homosexuales cumpliría hoy 80 años
A 80 años de su nacimiento es recordado Luis González de Alba, escritor, novelista y divulgador de la ciencia, que es referencia inmediata al movimiento estudiantil de 1968, al haber sido él uno de los líderes estudiantiles y representante de la Facultad de Filosofía y Letras ante el Consejo Nacional de Huelga.
El joven estudiante que luchó por un mejor país, fue también fue activista en favor de los derechos humanos y pionero en la lucha por divulgar información sobre el VIH, así como los derechos de los homosexuales y creador de uno de los lugares para hombres gay, El Taller, icónico espacio que en su momento fue un tabú, pero que es piedra fundamental tanto de la comunidad como de la vida cultural de este país.
Luis González De Alba fue un hombre de ciencia y de letras. Es un referente en la cultura mexicana y un defensor de la libertad de expresión y el pensamiento crítico. Además de su labor periodística, González de Alba también se desempeñó como psicólogo, aportando su conocimiento en el ámbito de la salud mental y el bienestar emocional.
Es autor de los libros Los días y los años, Y sigo siendo sola, Muerte de Amor y Agapi Mu, entre otros. De manera póstuma se publicó Tlatelolco aquella tarde donde plasma «lo que vimos quienes allí fuimos detenidos, en particular los detenidos en el tercer piso del edificio Chihuahua (…) vimos la absoluta desorganización, la falta de mandos, la enorme confusión entre los primeros agresores, de civil, y la tropa regular, de verde».
Un libro fundamental es Los días y los años (1971), un testimonio irremplazable que recrea la vida de los presos políticos del movimiento estudiantil de 1968 en el Palacio Negro de Lecumberri. Al mismo tiempo rememora los acontecimientos y el espíritu de aquel despertar que acabaría por modificar de manera radical el ánimo público en México. Asambleas, marchas, brigadas, debates, son el combustible de los recuerdos.
Pero también, las esperanzas, los planteamientos, las diferencias, las corrientes políticas que marcaron aquella movilización libertaria que se topó con el autoritarismo y la paranoia del poder. Fue el primer texto publicado por uno de los dirigentes del 68 cuando aún se les mantenía en la cárcel.
Luis González de Alba decidió irse de este mundo en la fecha que marcó su vida. El 2 de octubre de 2016 se dio un tiro en el corazón, estaba en su casa en Guadalajara y junto a su cuerpo quedó una camiseta con la frase «No espero nada, no temo nada, soy libre». Tenía 72 años.
En 2018 se publicó el libro Luis González de Alba: Un hombre libre, coordinado por Rogelio Villareal y en el que amigos, colegas y escritores dan testimonio de Luis. El libro recoge entrevistas, cartas, artículos sobre él o su obra, en una mezcla de textos ya publicados e inéditos. En total son 31 colaboradores que en conjunto forman un retrato hablado del amigo, su labor como militante del 68, escritor de ficción, divulgador de la ciencia, activista por los derechos de los homosexuales, poeta, músico y traductor.
Graciasss/latorrenews.com/cultura/luis-gonzalez-de-alba-un-hombre-libre/
¡LUIS GONZÁLEZ DE ALBA NO SE OLVIDA!
por Vanguardia
El intelectual, miembro del movimiento estudiantil del 68, falleció en su casa de Guadalajara a los 72 años
Habrá una manifestación de chavos que no saben qué es lo que no se olvida, porque ya lo olvidaron o nunca lo han sabido”.
Luis González de Alba
CIUDAD DE MÉXICO.- El escritor y político mexicano, Luis González de Alba ha fallecido a los 72 años. El cuerpo de González fue encontrado en su casa de Guadalajara este domingo y aunque no se han confirmado los motivos de su muerte, algunos escritores mexicanos cercanos han apuntado al suicidio.
“La vida es un cuento narrado por un idiota”, repetía a menudo el narrador, ensayista y divulgador de la ciencia Luis González de Alba (1944-2016), uno de los líderes del Movimiento de 1968 que utilizó la literatura para explorar su mayor obsesión: la historia. El domingo, este ensayista que confesaba su deuda con la historia, fue encontrado sin vida al interior de su domicilio en la colonia Arcos Sur de Guadalajara.
Horas después, Héctor Aguilar Camín confirmaría vía Twitter la muerte del autor de libros como Los días y los años y No hubo barco para mí y puntualizaría un dato: “Se ha quitado la vida Luis González de Alba, uno de los hombres más libres de México. El último acto de su salvaje libertad”, con lo cual cerró un ciclo y una deuda con la historia, a 48 años de aquel 2 de octubre de 1968.
Poco antes de fallecer, González de Alba escribió su último tuit donde se lee: “Isla de Poros, Grecia, desde Villa Niki. Yo esperándote en Poros. No me abandones. Salmo de David”.
Lector asiduo de Amos Oz, Orhan Pamuk y Mario Vargas Llosa y autodefinido como un provocador y conocido por el mote de El Lábaro, fue preso aquella funesta noche del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, como lo recordó a Excélsior Marcelino Perelló. “Él estuvo preso en Lecumberri dos años y medio”.
En una entrevista con este diario, González de Alba reconoció que con sus libros y ensayos buscaba un cambio en sus posibles lectores, aunque éste no fuera tan inmediato: “Cada día trato de alcanzar un cambio, incluso en una sección de periódico con 4 mil 200 caracteres… trato de apuntar hacia una izquierda civilizada, y espero que eso llegue”.
Sin embargo, la mitad de su memoria siempre estuvo más inclinada hacia la literatura, al punto en que reveló de dónde procedía aquella frase sobre que la vida es un cuento narrado por un idiota.
“Proviene de una frase de Macbeth de William Shakespeare, aunque en realidad es peor todavía porque dice: ‘Podría ser la vida un cuento narrado por un idiota, un cuento sin sentido lleno de furia y ruido… justo como ahora vivimos’”.
Pero también fue un preocupado por el mundo del libro: “Ése es un tema que no veo con optimismo y hay que verlo sencillamente en números”, comentó a Excélsior. “Cuando yo empecé a publicar, las ediciones eran de tres mil ejemplares y entonces el país tenía 60 millones de habitantes; ahora se hacen ediciones de mil en espera de que se vendan. Por otra parte, encuentro en las ferias del libro una actitud que no me gusta entre los asistentes: esa idea de ver a los escritores como si fueran estrellas de rock”.
Luis González de Alba escribió desde la prisión de Lecumberri su primera novela, Los días y los años, el relato de un responsable y testigo de los hechos completado 40 años después en Otros días, otros años.
También ensayos como Las mentiras de mis maestros, Maravillas y misterios de la física cuántica, La ciencia, la calle y otras mentiras, No hubo barco para mí, y novelas como Cielo de invierno y Olga.
En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo por su labor en la divulgación de la ciencia.
La polémica más explosiva que sostuvo González de Alba fue contra Elena Poniatowska (Premio Cervantes, 2013) a quien acusó legalmente, en 1997, por reproducir y modificar distintos párrafos de su libro Los días y los años en La noche de Tlatelolco. Tiempo después González de Alba ganó la demanda y Poniatowska debió corregir al menos 28 párrafos y la obra debió reeditarse. “Elena se negó a corregir y la demandé. No por plagio, pues le había permitido usar el manuscrito de mi crónica que ella sacó de Lecumberri, sino por alteración del contenido. Un tribunal me dio la razón. En 1998 apareció la versión corregida”, explicó.
Siempre reivindicativo, junto a Carlos Monsiváis publicó el primer manifiesto mexicano en defensa de los derechos de los homosexuales en 1975 en la revista Siempre!. Durante los años setenta y ochenta siguió relacionado con la izquierda mexicana, una ideología que abandonó después para convertirse en uno de los más críticos contra ella.
En su último artículo de opinión en el periódico Milenio, se anticipaba a lo que ocurriría en este 2 de octubre: “Habrá una manifestación de chavos que no saben qué es lo que no se olvida, porque ya lo olvidaron o nunca lo han sabido”. Este domingo, como cada año, una marcha recorrió las principales calles del país para gritar: "Dos de octubre no se olvida". Y ese mismo día, González de Alba dejaba de existir.
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se sumó a las condolencias por el fallecimiento del escritor, periodista y político mexicano Luis González de Alba, quien fue encontrado muerto la víspera en su domicilio de Guadalajara, Jalisco.
González de Alba además colaboró en diversas publicaciones como “Excélsior”, “Punto de Partida”, “Revista de Revistas”, “Siempre!”, “Unomásuno”, “Nexos” y “Milenio Diario”, además, fue fundador de “La Jornada”.
Obtuvo diversos premios, como el Xavier Villaurrutia en 1978 por “El riesgo del placer” y el Nacional de Periodismo en 1997 por Divulgación de la ciencia.
Entre sus obras destacan en novela, “Y sigo siendo sola” (1979), “Jacob el suplantador” (1988), “Agápi mu” (Amor mío, 1993), “Cielo de invierno” (1999), “El sol de la tarde” (2003), “Cuchillo de doble filo” (2008), “Otros días, otros años” (2008), “Olga” (2010) y “No hubo barco para mí” (2013).
Mientras que en ensayo escribió “Las mentiras de mis maestros” (2002); en poesía, “Malas compañías” (1984) y “El sueño y la vigilia” (2006); en cuento, “El vino de los bravos” (1981), y en testimonio “Los días y los años” (1971).
Su legado incluye una amplia obra de divulgación científica en títulos como “Bases biológicas de la bisexualidad” (1985), “La ciencia, la calle y otras mentiras” (1989), “Los derechos de los malos y la angustia de Kepler” (1998), “El burro de Sancho y el gato de Schrödinger. Un paseo al trote por cien años de física cuántica y su inesperada relación con la conciencia” (2000).
También, “La orientación sexual: reflexiones sobre la bisexualidad originaria y la homosexualidad” (2003), “Niño o niña.
Las diferencias sexuales” (2006) y “Maravillas y misterios de la física cuántica. Un paseo por la física del siglo XX y su inesperada relación con la conciencia” (2010).
Consiguió junto con la actriz y escritora Nancy Cárdenas (1934-1994) y el escritor Carlos Monsiváis (1938-2010) la publicación del primer manifiesto a favor de los homosexuales en agosto de 1975, en el suplemento “La Cultura en México” de la revista “Siempre!”.
Conciencia política:
González de Alba fue uno de los líderes del movimiento estudiantil del 68 en México. Este domingo, 2 de octubre, se cumplen 48 años de la matanza de Tlatelolco, la intervención del ejército en la Plaza de las Tres Culturas a punta de metralleta para cortar una etapa de movilizaciones a favor de la democracia. El escritor fue detenido ese día y encarcelado dos años.
Desde la prisión de Lecumberri escribió su primera novela Los días y los años (1971), en la que describió aquella época de protestas y represión policial y lo que vivió aquel 2 de octubre. El narrador, poeta, ensayista, cuentista y colaborador de diferentes medios mexicanos, recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1997.
Graciasss/vanguardia.com.mx/vida/luis-gonzalez-de-alba-no-se-olvida
Por:
Rocío Macías Padilla
06/03/2024
El líder del movimiento estudiantil del 68, escritor, hombre de ciencia y pionero en la defensa de los derechos de los homosexuales cumpliría hoy 80 años
A 80 años de su nacimiento es recordado Luis González de Alba, escritor, novelista y divulgador de la ciencia, que es referencia inmediata al movimiento estudiantil de 1968, al haber sido él uno de los líderes estudiantiles y representante de la Facultad de Filosofía y Letras ante el Consejo Nacional de Huelga.
El joven estudiante que luchó por un mejor país, fue también fue activista en favor de los derechos humanos y pionero en la lucha por divulgar información sobre el VIH, así como los derechos de los homosexuales y creador de uno de los lugares para hombres gay, El Taller, icónico espacio que en su momento fue un tabú, pero que es piedra fundamental tanto de la comunidad como de la vida cultural de este país.
Luis González De Alba fue un hombre de ciencia y de letras. Es un referente en la cultura mexicana y un defensor de la libertad de expresión y el pensamiento crítico. Además de su labor periodística, González de Alba también se desempeñó como psicólogo, aportando su conocimiento en el ámbito de la salud mental y el bienestar emocional.
Es autor de los libros Los días y los años, Y sigo siendo sola, Muerte de Amor y Agapi Mu, entre otros. De manera póstuma se publicó Tlatelolco aquella tarde donde plasma «lo que vimos quienes allí fuimos detenidos, en particular los detenidos en el tercer piso del edificio Chihuahua (…) vimos la absoluta desorganización, la falta de mandos, la enorme confusión entre los primeros agresores, de civil, y la tropa regular, de verde».
Un libro fundamental es Los días y los años (1971), un testimonio irremplazable que recrea la vida de los presos políticos del movimiento estudiantil de 1968 en el Palacio Negro de Lecumberri. Al mismo tiempo rememora los acontecimientos y el espíritu de aquel despertar que acabaría por modificar de manera radical el ánimo público en México. Asambleas, marchas, brigadas, debates, son el combustible de los recuerdos.
Pero también, las esperanzas, los planteamientos, las diferencias, las corrientes políticas que marcaron aquella movilización libertaria que se topó con el autoritarismo y la paranoia del poder. Fue el primer texto publicado por uno de los dirigentes del 68 cuando aún se les mantenía en la cárcel.
Luis González de Alba decidió irse de este mundo en la fecha que marcó su vida. El 2 de octubre de 2016 se dio un tiro en el corazón, estaba en su casa en Guadalajara y junto a su cuerpo quedó una camiseta con la frase «No espero nada, no temo nada, soy libre». Tenía 72 años.
En 2018 se publicó el libro Luis González de Alba: Un hombre libre, coordinado por Rogelio Villareal y en el que amigos, colegas y escritores dan testimonio de Luis. El libro recoge entrevistas, cartas, artículos sobre él o su obra, en una mezcla de textos ya publicados e inéditos. En total son 31 colaboradores que en conjunto forman un retrato hablado del amigo, su labor como militante del 68, escritor de ficción, divulgador de la ciencia, activista por los derechos de los homosexuales, poeta, músico y traductor.
Graciasss/latorrenews.com/cultura/luis-gonzalez-de-alba-un-hombre-libre/
¡LUIS GONZÁLEZ DE ALBA NO SE OLVIDA!
por Vanguardia
El intelectual, miembro del movimiento estudiantil del 68, falleció en su casa de Guadalajara a los 72 años
Habrá una manifestación de chavos que no saben qué es lo que no se olvida, porque ya lo olvidaron o nunca lo han sabido”.
CIUDAD DE MÉXICO.- El escritor y político mexicano, Luis González de Alba ha fallecido a los 72 años. El cuerpo de González fue encontrado en su casa de Guadalajara este domingo y aunque no se han confirmado los motivos de su muerte, algunos escritores mexicanos cercanos han apuntado al suicidio.
“La vida es un cuento narrado por un idiota”, repetía a menudo el narrador, ensayista y divulgador de la ciencia Luis González de Alba (1944-2016), uno de los líderes del Movimiento de 1968 que utilizó la literatura para explorar su mayor obsesión: la historia. El domingo, este ensayista que confesaba su deuda con la historia, fue encontrado sin vida al interior de su domicilio en la colonia Arcos Sur de Guadalajara.
Horas después, Héctor Aguilar Camín confirmaría vía Twitter la muerte del autor de libros como Los días y los años y No hubo barco para mí y puntualizaría un dato: “Se ha quitado la vida Luis González de Alba, uno de los hombres más libres de México. El último acto de su salvaje libertad”, con lo cual cerró un ciclo y una deuda con la historia, a 48 años de aquel 2 de octubre de 1968.
Poco antes de fallecer, González de Alba escribió su último tuit donde se lee: “Isla de Poros, Grecia, desde Villa Niki. Yo esperándote en Poros. No me abandones. Salmo de David”.
Lector asiduo de Amos Oz, Orhan Pamuk y Mario Vargas Llosa y autodefinido como un provocador y conocido por el mote de El Lábaro, fue preso aquella funesta noche del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, como lo recordó a Excélsior Marcelino Perelló. “Él estuvo preso en Lecumberri dos años y medio”.
En una entrevista con este diario, González de Alba reconoció que con sus libros y ensayos buscaba un cambio en sus posibles lectores, aunque éste no fuera tan inmediato: “Cada día trato de alcanzar un cambio, incluso en una sección de periódico con 4 mil 200 caracteres… trato de apuntar hacia una izquierda civilizada, y espero que eso llegue”.
Sin embargo, la mitad de su memoria siempre estuvo más inclinada hacia la literatura, al punto en que reveló de dónde procedía aquella frase sobre que la vida es un cuento narrado por un idiota.
“Proviene de una frase de Macbeth de William Shakespeare, aunque en realidad es peor todavía porque dice: ‘Podría ser la vida un cuento narrado por un idiota, un cuento sin sentido lleno de furia y ruido… justo como ahora vivimos’”.
Pero también fue un preocupado por el mundo del libro: “Ése es un tema que no veo con optimismo y hay que verlo sencillamente en números”, comentó a Excélsior. “Cuando yo empecé a publicar, las ediciones eran de tres mil ejemplares y entonces el país tenía 60 millones de habitantes; ahora se hacen ediciones de mil en espera de que se vendan. Por otra parte, encuentro en las ferias del libro una actitud que no me gusta entre los asistentes: esa idea de ver a los escritores como si fueran estrellas de rock”.
Luis González de Alba escribió desde la prisión de Lecumberri su primera novela, Los días y los años, el relato de un responsable y testigo de los hechos completado 40 años después en Otros días, otros años.
También ensayos como Las mentiras de mis maestros, Maravillas y misterios de la física cuántica, La ciencia, la calle y otras mentiras, No hubo barco para mí, y novelas como Cielo de invierno y Olga.
En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo por su labor en la divulgación de la ciencia.
La polémica más explosiva que sostuvo González de Alba fue contra Elena Poniatowska (Premio Cervantes, 2013) a quien acusó legalmente, en 1997, por reproducir y modificar distintos párrafos de su libro Los días y los años en La noche de Tlatelolco. Tiempo después González de Alba ganó la demanda y Poniatowska debió corregir al menos 28 párrafos y la obra debió reeditarse. “Elena se negó a corregir y la demandé. No por plagio, pues le había permitido usar el manuscrito de mi crónica que ella sacó de Lecumberri, sino por alteración del contenido. Un tribunal me dio la razón. En 1998 apareció la versión corregida”, explicó.
Siempre reivindicativo, junto a Carlos Monsiváis publicó el primer manifiesto mexicano en defensa de los derechos de los homosexuales en 1975 en la revista Siempre!. Durante los años setenta y ochenta siguió relacionado con la izquierda mexicana, una ideología que abandonó después para convertirse en uno de los más críticos contra ella.
En su último artículo de opinión en el periódico Milenio, se anticipaba a lo que ocurriría en este 2 de octubre: “Habrá una manifestación de chavos que no saben qué es lo que no se olvida, porque ya lo olvidaron o nunca lo han sabido”. Este domingo, como cada año, una marcha recorrió las principales calles del país para gritar: "Dos de octubre no se olvida". Y ese mismo día, González de Alba dejaba de existir.
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) se sumó a las condolencias por el fallecimiento del escritor, periodista y político mexicano Luis González de Alba, quien fue encontrado muerto la víspera en su domicilio de Guadalajara, Jalisco.
González de Alba además colaboró en diversas publicaciones como “Excélsior”, “Punto de Partida”, “Revista de Revistas”, “Siempre!”, “Unomásuno”, “Nexos” y “Milenio Diario”, además, fue fundador de “La Jornada”.
Obtuvo diversos premios, como el Xavier Villaurrutia en 1978 por “El riesgo del placer” y el Nacional de Periodismo en 1997 por Divulgación de la ciencia.
Entre sus obras destacan en novela, “Y sigo siendo sola” (1979), “Jacob el suplantador” (1988), “Agápi mu” (Amor mío, 1993), “Cielo de invierno” (1999), “El sol de la tarde” (2003), “Cuchillo de doble filo” (2008), “Otros días, otros años” (2008), “Olga” (2010) y “No hubo barco para mí” (2013).
Mientras que en ensayo escribió “Las mentiras de mis maestros” (2002); en poesía, “Malas compañías” (1984) y “El sueño y la vigilia” (2006); en cuento, “El vino de los bravos” (1981), y en testimonio “Los días y los años” (1971).
Su legado incluye una amplia obra de divulgación científica en títulos como “Bases biológicas de la bisexualidad” (1985), “La ciencia, la calle y otras mentiras” (1989), “Los derechos de los malos y la angustia de Kepler” (1998), “El burro de Sancho y el gato de Schrödinger. Un paseo al trote por cien años de física cuántica y su inesperada relación con la conciencia” (2000).
También, “La orientación sexual: reflexiones sobre la bisexualidad originaria y la homosexualidad” (2003), “Niño o niña.
Las diferencias sexuales” (2006) y “Maravillas y misterios de la física cuántica. Un paseo por la física del siglo XX y su inesperada relación con la conciencia” (2010).
Consiguió junto con la actriz y escritora Nancy Cárdenas (1934-1994) y el escritor Carlos Monsiváis (1938-2010) la publicación del primer manifiesto a favor de los homosexuales en agosto de 1975, en el suplemento “La Cultura en México” de la revista “Siempre!”.
Conciencia política:
González de Alba fue uno de los líderes del movimiento estudiantil del 68 en México. Este domingo, 2 de octubre, se cumplen 48 años de la matanza de Tlatelolco, la intervención del ejército en la Plaza de las Tres Culturas a punta de metralleta para cortar una etapa de movilizaciones a favor de la democracia. El escritor fue detenido ese día y encarcelado dos años.
Desde la prisión de Lecumberri escribió su primera novela Los días y los años (1971), en la que describió aquella época de protestas y represión policial y lo que vivió aquel 2 de octubre. El narrador, poeta, ensayista, cuentista y colaborador de diferentes medios mexicanos, recibió el Premio Nacional de Periodismo en 1997.
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